
René Dávila
MÉXICO.-Entre los trastornos que desencadenan la caída del cabello, existen: Estados de cansancio extremo, estrés, fiebre, infecciones, trastornos metabólicos, anemia, mala nutrición, regímenes dietarios y abuso de alcohol, entre otros.
También el uso de aerosoles y tintes contribuyen a la caída del cabello. Por ejemplo, una afectación dermatológica que provoca el estrés es el prurito, la sudoración excesiva, urticaria crónica y la caída del cabello.
Para una mujer perder el cabello puede representar una tragedia, por lo que protegerlo debe ser parte de la vida cotidiana.
Se calcula que 40 por ciento de las mujeres sufre, en algún momento de su vida, de alopecia difusa y, sólo hasta que se presentan síntomas es cuando se toman decisiones, de acuerdo con estudios de los laboratorios Merz Pharma.
El estrés forma parte de la vida cotidiana de millones de personas, por lo que tomar acciones preventivas, resulta cada día más necesario.
La alopecia difusa se presenta cuando se experimenta pérdida de cabello en toda el área de la cabeza, siendo esta pérdida mayor a 100 cabellos por día.
Este problema se produce cuando la papila folicular del cabello no recibe los nutrientes necesarios a través del torrente sanguíneo, lo que provoca que deje de funcionar y el cabello se desprenda prematuramente.
El sol, la arena, el cloro, el agua salada del mar, son factores externos que pueden provocar que se vuelva frágil, que pierda el brillo o que se abran las puntas
La alopecia difusa puede ser tratada suministrando nutrientes esenciales e ingredientes activos como los contenidos en Pantogar.
Este tratamiento oral, reduce significativamente la pérdida del cabello, estimula su crecimiento sano y mejora la calidad y resistencia del mismo. Es importante consultar a un especialista antes de utilizar cualquier tipo de tratamiento.
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