Golpea carestía a alimentos

Golpea carestía a alimentos  

Imparable inflación de este sector: OCDE

 Ángel Iturralde

En reportes preliminares de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en septiembre-octubre  pasado, México registró la inflación más alta en alimentos. Lo que refleja una alta carestía de los productos de este sector afectando a las familias más pobres del país. Tan sólo en septiembre de este año México reportó incrementos de precios de alimentos 10.7% contra el mismo mes del año anterior.

 De hecho, el registro que tuvo nuestro país fue cinco veces superior al registro que presentan las naciones que integran la OCDE, que fue de 2.1%.

 A pesar de las justificaciones del Banco de México, se controle o no,  el problema de la creciente inflación, el mal ya está hecho y desde hace tiempo, pues cada vez se le dificulta más a los mexicanos adquirir los productos de la canasta básica, que en este sexenio creció en más del 100 por ciento.

 Ejemplos de la imparable espiral inflacionaria  es que la tortilla pasó de cinco a quince pesos; el huevo alcanzó los cuarenta pesos; el fríjol subió de diez a treinta pesos; la electricidad se incrementó en más del 70 por ciento, por sólo mencionar algunos de los aumentos que le pegan al bolsillo de los mexicanos, sin olvidar el "gasolinazo" nuestro de cada mes.

 Por si esto fuera poco, de acuerdo al Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), durante el ya venidero 2013 habrá aumentos en la tortilla, el arroz, el maíz y el trigo.

 El CEFP resaltó que mientras el salario real de los consumidores decreció 1.82 por ciento entre enero de 2007 y septiembre de 2012, los precios del arroz, maíz, y fríjol crecieron entre 27.49 y 55.94 por ciento en términos reales.

 El documento del CEFP puntualiza que el mayor repunte de los precios en los alimentos básicos, estuvo reflejado en el alza a los productos pecuarios, frutas y hortalizas y granos y sus derivados.

Recientemente, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ha reconocido que la inflación empieza a ser un fenómeno preocupante, ya que durante los últimos meses ha rebasado el rango de 3 a 4 por ciento que había establecido la banca central como aceptable para el aumento de los precios, el cual a septiembre de este año fue cercano al 4.8%.

De acuerdo con Agustín Carstens, el problema inflacionario se ha prolongado durante más tiempo de lo estimado y si bien el gobernador de Banxico fue optimista en el sentido de que piensa que es posible que el fenómeno responda sólo a tendencias y se disipe en poco tiempo, para que a finales de año se logren los niveles cercanos o por debajo al 4 por ciento anual de inflación.

 De no ser así, anticipó Agustín Carstens, sería necesario utilizar los instrumentos monetarios que tiene Banxico y uno de ellos es la restricción monetaria.

Para  la junta de Gobierno del Banco de México, la inflación es el peor cáncer que puede tener una economía, ya que acaba con el poder adquisitivo, generalmente de los que menos tienen y no permite establecer parámetros que faciliten la planeación económica de las empresas, ya que al haber inflación, los precios tienden a incrementarse de manera descontrolada, erosionando el poder adquisitivo.

 

El incremento de los niveles de precios afecta de manera inmediata los bolsillos de los trabajadores, los cuales no sólo padecen lo reconocido a nivel macro, es decir la inflación oficial, sino que ven afectada su economía con todos los incrementos que muchas veces no reconocen las autoridades, pero que se dan de manera constante en bienes y servicios, en particular, a últimas fechas, en los alimentos.

Los economistas definen la inflación como "el aumento generalizado y sostenido de los precios", y si bien no se detienen mucho a comentar el perjuicio que esto significa, en particular para los que menos tienen, si buscan en muchas ocasiones explicar y sobre todo controlar el fenómeno.

 La inflación existe en todas las economías y hay muchas teorías que pretenden encontrar sus causas. Entre las más importantes están las de los monetaristas, quienes consideran que es el exceso de circulante el que provoca el aumento de los precios.

 Hay otras explicaciones al fenómeno de la inflación. Hay quienes piensan por ejemplo, que es la lucha de los actores sociales la que hace que los precios suban, o quienes lo atribuyen a una serie de causas multifactoriales.

 Sin embargo, más allá de intentos de teorizar al respecto, hay que decir que al día de hoy la inflación empieza a representar un problema para la estabilidad macroeconómica del país, así como lo fue el tipo de cambio hace un par de meses.

 Del tipo de cambio se puede decir que se logró controlar el vendaval, pero si bien la relación peso-dólar no regresó a los niveles prometidos por los "gurús" de la política económica del país y algunos analistas, hoy en día se puede decir que la cotización del billete verde no es la máxima preocupación para los mexicanos.

 De acuerdo con analistas como Consultores Internacionales o el Colegio de Economistas, hoy en día es el factor inflacionario el que empieza a causar preocupación, pues la arquitectura financiera del actual modelo macroeconómico y su estabilidad y solidez sobre todo, está pensada en una inflación de 3 ó 4 por ciento anual y que de no darse, significaría no sólo problemas a nivel macro, sino también de erosión y pérdida de poder adquisitivo para la población.

  A nivel macroeconómico el asunto es preocupante, pues para pensar en crecer hay que mantener la estabilidad conseguida hasta el momento, pues es requisito indispensable, pero a nivel micro las familias pueden empezar a ver resentido el bolsillo del gasto cotidiano.

 De acuerdo a los que piensan que es el gobierno quien causa la inflación, al emitir una mayor cantidad de masa monetaria a la que se puede respaldar con bienes y servicios y que es esta una manera en que el Estado se financia, una política de restricción monetaria podría contribuir a controlar el fenómeno.

 

 

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