(Hemodiálisis) Cerca de 900 mil tratamientos de Hemodiálisis al año en el IMSS



CERCA DE 900 MIL TRATAMIENTOS DE HEMODIÁLISIS AL AÑO EN EL IMSS

René Dávila
MÉXICO.-En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se llevan a cabo 880 mil 560 tratamientos de hemodiálisis al año en pacientes con Insuficiencia Renal Crónica, lo que representa 3 mil 369 acciones cada día.
Antonio Méndez Durán, jefe del Servicio de Nefrología de la Unidad de Diálisis del Hospital General Regional No. 25 del IMSS, dijo que con el tratamiento de hemodiálisis que se realiza por la noche, las personas pueden hacer sus actividades durante el día, porque les ayuda a evitar anemia y desnutrición.
Los adelantos científicos y tecnológicos con que cuenta el IMSS, como el riñón artificial, un método sustitutivo de la función del órgano renal, permiten mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Por su parte Francisco Rodríguez Leyva, nefrólogo adscrito al Servicio de Hemodiálisis, en la Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional “Siglo XXI” del IMSS, indicó que existen niños con daño renal que no les permite llevar una vida normal. “Son pequeños pacientes para quienes un paseo prolongado resulta casi imposible. Ellos no pueden eliminar de la sangre residuos como potasio, urea y agua en exceso, por lo que requieren de hemodiálisis”.
Para los niños con insuficiencia renal crónica, cada año se organiza un campamento en alguno de los Centros Vacacionales del IMSS, localizados en Oaxtepec, Morelos, y en La Trinidad-Malintzi en Tlaxcala. Al campamento, único en México, asistieron en este año 60 pacientes de preescolar y hasta los 14 años de edad.
Para su tratamiento fue necesario trasladar, desde el Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, material de curación, bolsas de diálisis, líneas de transferencia, medicamentos, equipo de emergencia y por supuesto las máquinas, e instalar una unidad de hemodiálisis con todos los controles de calidad que se tienen en el hospital.
Las actividades que realizaron durante el curso fueron diversas: reforzamiento del tratamiento, natación, fútbol, voleibol, juegos de mesa, juegos al aire libre y hasta noches de disco. A los adolescentes se les dio orientación sexual. Los pequeños pacientes iniciaban sus actividades a las 7 de la mañana, desconectándose de la máquina cicladora que previamente les habían conectado durante la noche.
El doctor Francisco Rodríguez Leyva precisó que entre los alimentos que les advirtieron no consumir están los ricos en potasio, como plátano, naranja, jitomate y frutos secos; tampoco los que contienen grasas, colesterol, triglicéridos, como carnes, leguminosas, fríjol, lenteja y garbanzo.
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