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RECONSTRUCCIÓN FACIALRené Dávila
MÉXICO.-El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se ubica a la vanguardia a nivel mundial en el tratamiento integral de fracturas faciales; en su mayoría en mandíbula, órbita, pómulo y combinadas, en las que se incluye el cráneo. El 70 por ciento de estos casos sucede por accidentes automovilísticos y atropellamientos
La Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes del Seguro Social, es la única en el país y Latinoamérica donde se practica cirugía con endoscopia para corregir fracturas mandibulares, que son las más frecuentes en traumatología facial.
El doctor Ricardo Cienfuegos Monroy, encargado del servicio de Cirugía Reconstructiva-Maxilofacial señaló que esta unidad médica recibe un promedio mensual de 25 pacientes con diversas fracturas en cara, la mitad de ellas, en mandíbula, le siguen pómulos, órbita (cavidad donde se aloja el ojo) y después la zona central del rostro que incluye la nariz y el soporte interno de las órbitas.
La mayoría de los pacientes con lesiones faciales tiene entre 20 y 35 años, con mayor incidencia en hombres, en proporción de 4 por cada mujer. Es común que las fracturas de la cara y cráneo se asocien a fracturas en otras partes del cuerpo, es decir, son pacientes politraumatizados.
Se brinda atención de “multiespecialidad”, en la que participan cirujanos plásticos, maxilofaciales y neurocirujanos, que tratan las lesiones con el material médico más novedoso, como tornillos y placas de titanio, injertos de hueso y procedimientos de mínima invasión (endoscopia), que permiten lograr una reconstrucción del esqueleto facial funcional y estético.
Utilizar placas y tornillos de titanio permite reconstruir las áreas fracturadas con mayor precisión; en caso de que el hueso esté muy fragmentado, se colocan injertos del cráneo (el cual tiene dos capas óseas), costilla, cadera o tibia del paciente, buscando siempre que el aspecto funcional y cosmético sea óptimo y similar a la constitución original de la persona.
La cirugía con endoscopia se practica sólo para tratamiento de fracturas de los cóndilos de la mandíbula (parte que permite el movimiento de la boca para cerrar y abrir), debido a que están en zonas poco accesibles y peligrosas y para tratarlas hay que pasar cerca del nervio facial; con esta técnica de mínima invasión se llega a la lesión desde la boca con lo que disminuyen los riesgos.
El procedimiento consiste en hacer una pequeña incisión por dentro de la boca para introducir un instrumento de fibra óptica con iluminación, conectado a un monitor de televisión, a fin de visualizar la fractura y, desde ahí, practicar la cirugía y colocar el hueso en su lugar.
Por este tipo de técnica, el Hospital de Lomas Verdes participó en una investigación con 14 hospitales del mundo, particularmente de Europa y Estados Unidos, a fin de analizar los beneficios de la cirugía endoscópica para tratar las fracturas de los cóndilos mandibulares.
El estudio permitirá confirmar con claridad cuáles de esas lesiones deben tratarse con cirugía abierta y en qué casos con endoscopia ó con la boca cerrada, además de definir los beneficios reales de cada uno de los tratamientos. Otras ventajas de la endoscopia son la pronta recuperación y la rápida rehabilitación.
Los candidatos para esta operación deben contar con ciertas características, tanto de la lesión como de las condiciones de salud, ya que no todas las fracturas de ésta región pueden manejarse con este método.
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