LA PREVENCIÓN E HIDRATACIÓN REMEDIAN LA “RESACA”: IMSSRené Dávila
MÉXICO.-Los trastornos que se experimentan tras haber consumido en exceso bebidas alcohólicas “cruda” o “resaca”, son consecuencia de la deshidratación en la que el organismo no sólo pierde líquidos sino electrolitos como sodio, potasio y cloro. En casos extremos, llegan a los servicios de urgencias con disminución de glucosa en la sangre, advirtió el doctor Miguel Ángel Andrade Padilla, jefe del Área de Toxicología y Urgencias de Pediatría del Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Es común que la persona que padece las molestias por haber bebido en demasía recurra a prácticas populares en busca del alivio sin saber que algunas de éstas pueden ocasionarle otros daños en el tubo digestivo. “Si bien los analgésicos ayudan a superar malestares como el dolor de cabeza, conviene indicar que algunos de estos medicamentos son irritantes para el estómago y provocan gastritis”.
La ingesta de alimentos con picante puede ayudar en cierta medida a que la persona recupere, por ejemplo, potasio sin embargo, al igual que con los medicamentos pueden trastornar el sistema digestivo del paciente.
Ante estos malestares, es recomendable ingerir de dos a tres litros de agua y el consumo de frutas de temporada como naranja, mandarina, guayaba, sandía y papaya las cuales, por su glucosa, ayudan a recuperar los niveles perdidos de esta sustancia en el organismo.
Respecto a las frutas, existe el mito de que su consumo, en particular el de la sandía, puede ser letal para la persona con “resaca”, sin embargo, son afirmaciones que carecen de fundamento científico por lo cual no deben ser consideradas con seriedad. El consumo de agua se puede alternar con bebidas hidratantes muy conocidas en el ámbito deportivo ya que contienen electrolitos, sodio, potasio que el cuerpo ha perdido por la deshidratación.
En relación con los líquidos que se ofrecen en el mercado, añadió, se deben consumir las que habitualmente adquieren los deportistas y no confundirlas o sustituirlas por las llamadas “energizantes” que contienen sustancias como la cafeína que generan un efecto de estimulación que puede ser peligroso porque alteran el sistema nervioso e, incluso, el cardiovascular.
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