PROMOCIÓN DE LA SALUD MENTAL, PRIORIDAD DE LA SSRené Dávila
MÉXICO.-En nuestro país, la prevalencia de los trastornos mentales es de entre 28.7% y 33%; seis de cada 20 mexicanos presentan problemas psiquiátricos al menos una vez en la vida y tres de cada 20 lo desarrolló en los últimos 12 meses, sobre todo, fobias, problemas de conducta, dependencia de alcohol y depresión, que requieren atención ambulatoria.
El problema se agrava porque del 2.5% de los enfermos que solicita tratamiento, sólo la mitad recibe el adecuado, aun cuando se cuenta con especialistas calificados, debido a que la mayor parte de la población no acude, no se da cuenta o no quiere saber de su problema.
Es por ello que la salud mental se considera una prioridad, ya que además su ausencia tiene importantes repercusiones económicas y emocionales para la familia, al ocasionar que el paciente deje de trabajar o de realizar sus actividades cotidianas.
Y, respuesta al creciente número de enfermedades mentales y la necesidad de fortalecer la medicina ambulatoria en salud mental porque cualquier persona, en algún momento de su vida, puede tener un problema de este tipo y requerir tratamiento especializado.
El Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, encabezará la ceremonia conmemorativa del Día Mundial de la Salud Mental este 10 de octubre, en el marco de la clausura de la Quinta Semana Binacional de Salud Fronteriza en Piedras Negras, Coahuila. Ahí, hará énfasis en la importancia de la atención de este tipo de padecimientos y las acciones a realizar.
En el marco de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, este 10 de octubre, en México se intensifican las acciones de prevención y atención oportuna entre la población, mediante difusión de información en unidades médicas de primero y segundo nivel, ya que se estima que más de 90% de la población mundial, incluyendo a nuestro país, no recibe atención por algún problema mental, debido al rechazo de la sociedad, falta de servicios, de recursos humanos y económicos.
A pesar de que la mayoría de las enfermedades mentales se pueden controlar de manera efectiva con medicamentos y terapias psiquiátricas o psicológicas, éstas todavía están envueltas en vergüenza y estigmas, lo que provoca la negación de quien la padece y el rechazo de la sociedad.
Debido a ello, como parte de la celebración del Día Mundial, también se llevarán a cabo actividades académicas como la que se realizará el próximo 13 de octubre en el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, dirigida a médicos generales y especialistas.
El lema de este año “convirtiendo la salud mental en una prioridad global, mejorando los servicios a través de la reivindicación y la acción ciudadana”, tiene la intención de promover el aumento de recursos para la atención de las enfermedades, la revisión y posible cambio de algunos de los sistemas sanitarios en varios países y sobrepasar las barreras para mejorar los servicios en países con ingresos bajos.
Cabe señalar que la UNEME-CISAME forma parte de una Red Nacional Psiquiátrica de Salud Mental, con el cual se consolida un modelo de atención ambulatoria único en América Latina, con capacidad para ofrecer tratamiento a quienes padecen neurosis, depresión, psicosis y conductas suicidas.
La red incluye la creación de 50 Unidades de Especialidades Médicas en Salud Mental (UNEMES), también llamadas Centros Integrales de Salud Mental (CISAME), cuyo diseño pretende dar respuesta a la necesidad de mejorar la demanda de atención regional, acercar este tipo de servicios médicos a la población y reducir los costos de operación hospitalaria.
Con estos centros se unifican los modelos de tratamiento y se mantienen los programas educativos y de prevención, además son un filtro para la atención de primer contacto, al contar con psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y administrativos, que trabajan con guías clínicas elaboradas y supervisadas por un grupo de expertos de instituciones de alto nivel, como el Instituto Nacional de Psiquiatría.
Asimismo, se realizarán estudios multicéntricos de gran valor en el área de la salud mental, que contribuyan a mejorar la atención psiquiátrica, fortalecer la operación del sistema de referencia y contrarreferencia, pública o privada, la capacidad local y favorecer la oportunidad de atención médica integral en sitios adecuados y seguros, según el problema del paciente.
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