ENTRE LOS 25 Y 55 AÑOS, LOS MÁS AFECTADOS POR TECNO-ESTRÉS
René Dávila
MÉXICO.-La obsesión por adquirir los modelos más recientes de teléfonos celulares, computadoras, videojuegos y equipo electrónico, así como el desconocimiento de su correcto funcionamiento, sobre todo su aplicación en la vida laboral, son causas de tecno-estrés, trastorno de ansiedad que padecen en mayor proporción hombres y mujeres entre los 25 y 55 años.
Los primeros síntomas en manifestarse son psicológicos: inquietud, cambios repentinos de carácter, irritabilidad, angustia y aislamiento; esto último conlleva a una vida disfuncional, por la aparición de conflictos con los compañeros de trabajo, jefes e incluso con la familia.
La necesidad de mantenerse actualizados con sistemas y programas computacionales en un corto tiempo, genera situaciones altamente estresantes.
El doctor Alejandro Córdoba Castañeda del Hospital de Psiquiatría “Héctor Tovar Acosta” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), destacó que el adulto intermedio es el más afectado por tecno-estrés, al tener que enfrentarse a un desarrollo acelerado de la tecnología, sentirse rezagado por una generación más joven y mejor adaptada a los cambios que plantea el mercado de trabajo.
Este trastorno “relativamente nuevo” comenzó a tomar auge a principios del Siglo XXI, por ello, aún no se cuenta con estudios epidemiológicos que constaten la cantidad de personas que lo padecen. Se sospecha que hasta un 25 por ciento de los que sufren estrés, sea a consecuencia de la tensión que genera el uso de tecnología.
El tecno-estrés está ligado con el llamado Síndrome de Burnout o de agotamiento, por el desgaste profesional que implica el uso continuo, cotidiano y abundante de la tecnología, en particular de la informática, que lleva al trabajador a una sensación de fatiga y a un importante desgaste físico.
Es común que los derechohabientes acudan a recibir atención médica en el IMSS cuando ya presentan malestares físicos como insomnio, comer de forma compulsiva, pérdida del apetito, dolor de cabeza, espalda y articulaciones.
Se brinda tratamiento en dos vertientes: el psicoterapéutico, donde se da entrenamiento a la persona para que aprenda a dimensionar el valor de la tecnología en su área de trabajo y el peso que tiene en su vida sin afectar su entorno social; y el médico, con la administración de ansiolíticos y/o antidepresivos, que disminuyen o eliminan los síntomas de estrés, ansiedad y depresión.
La doctora Dunia de Martini Romero del Hospital de Psiquiatría “Héctor Tovar Acosta” del Instituto, acotó que también los jóvenes que cursan secundaria y preparatoria llegan a padecer tecno-estrés, pero a causa del deseo de poseer todos los gadgets (dispositivos electrónicos) disponibles en el mercado.
Ellos sufren de ansiedad por querer estar siempre a la vanguardia, a la última moda, el problema que les representa elegir entre más de 100 celulares disponibles o la falta de dinero para adquirirlos; todo lo hacen para sentirse integrados a grupos o comunidades de jóvenes con quienes comparten intereses similares.Puntualizó que también los adultos mayores pueden padecer este trastorno, por el temor y angustia que les genera enfrentarse a tecnologías desconocidas: el uso de la computadora, Internet, faxes, dispositivos de música modernos y, en algunos casos, aparatos como el horno de microondas o el DVD.
Share on Google Plus

About .

    Blogger Comment
    Facebook Comment

Entradas populares