ESTUFA SOLAR PARA ZONAS MARGINADAS
René Dávila
MÉXICO.-Con tecnología sencilla y materiales de bajo costo, investigadores de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional, diseñaron una estufa solar, cuya aplicación en el medio rural mexicano contribuirá al abatimiento del consumo extensivo de leña y facilitará la cocción de alimentos y el calentamiento de agua entre la población rural y en desarrollos turísticos sustentables.
Con la aplicación de esta tecnología alternativa, disminuirán los índices de deforestación en el medio rural, que es muy importante a nivel mundial.
El profesor investigador de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, Pedro Quinto Díez, consideró que la instalación de estas estufas solares mejorará la calidad de vida de la población rural en México, que asciende a poco más de 24 millones de personas.
Precisó que a nivel mundial se estima que son 2 mil millones de personas las que se alimentan con comida cocinada con leña y esto sumado a la depredación que realizan los grandes talamontes clandestinos, representa un problema ambiental serio para las naciones. Se estima que cuando se usa la leña para cocinar, cada familia consume en promedio 2.8 toneladas de madera cada año.
La estufa solar, con una dimensión promedio de un metro cuadrado tiene en su interior un juego de tres espejos que reflejan la luz solar hacia un depósito de cocción de alimentos, donde se alcanzan temperaturas de más de 80 grados centígrados, suficiente para cocinar alimentos y calentar agua.
Tan sólo en Hidalgo, Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Tabasco, donde viven más de 14 millones de personas en el medio rural, el consumo per capita promedio de leña es de 2 kilográmos por día, y ahí el uso de dicha estufa solar podría representar ahorros promedios de leña de alrededor del 15 por ciento, al combinar el recurso forestal y energía solar.
En el diseño de la estufa solar también participaron investigadores del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Regional (CIIDIR) de Michoacán, del IPN. Actualmente se está valorando su utilización a escala de la pequeña industria, pero siempre en el nivel de baja temperatura, es decir, hasta los 80 grados. A nivel de investigación, este proyecto ha permitido el desarrollo de tres tesis de maestría y se ha recibido apoyo por parte del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CIVESTAV), para realizar experimentación.
En el medio rural tendría aplicaciones en panaderías y tortillerías, que tradicionalmente utilizan la leña como combustible y que no dejaría de usarse toda vez que es un factor económico y cultural, pero la estufa solar sería un elemento complementario en la obtención de energía calórica.
René Dávila
MÉXICO.-Con tecnología sencilla y materiales de bajo costo, investigadores de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional, diseñaron una estufa solar, cuya aplicación en el medio rural mexicano contribuirá al abatimiento del consumo extensivo de leña y facilitará la cocción de alimentos y el calentamiento de agua entre la población rural y en desarrollos turísticos sustentables.
Con la aplicación de esta tecnología alternativa, disminuirán los índices de deforestación en el medio rural, que es muy importante a nivel mundial.
El profesor investigador de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, Pedro Quinto Díez, consideró que la instalación de estas estufas solares mejorará la calidad de vida de la población rural en México, que asciende a poco más de 24 millones de personas.
Precisó que a nivel mundial se estima que son 2 mil millones de personas las que se alimentan con comida cocinada con leña y esto sumado a la depredación que realizan los grandes talamontes clandestinos, representa un problema ambiental serio para las naciones. Se estima que cuando se usa la leña para cocinar, cada familia consume en promedio 2.8 toneladas de madera cada año.
La estufa solar, con una dimensión promedio de un metro cuadrado tiene en su interior un juego de tres espejos que reflejan la luz solar hacia un depósito de cocción de alimentos, donde se alcanzan temperaturas de más de 80 grados centígrados, suficiente para cocinar alimentos y calentar agua.
Tan sólo en Hidalgo, Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Tabasco, donde viven más de 14 millones de personas en el medio rural, el consumo per capita promedio de leña es de 2 kilográmos por día, y ahí el uso de dicha estufa solar podría representar ahorros promedios de leña de alrededor del 15 por ciento, al combinar el recurso forestal y energía solar.
En el diseño de la estufa solar también participaron investigadores del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Regional (CIIDIR) de Michoacán, del IPN. Actualmente se está valorando su utilización a escala de la pequeña industria, pero siempre en el nivel de baja temperatura, es decir, hasta los 80 grados. A nivel de investigación, este proyecto ha permitido el desarrollo de tres tesis de maestría y se ha recibido apoyo por parte del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CIVESTAV), para realizar experimentación.
En el medio rural tendría aplicaciones en panaderías y tortillerías, que tradicionalmente utilizan la leña como combustible y que no dejaría de usarse toda vez que es un factor económico y cultural, pero la estufa solar sería un elemento complementario en la obtención de energía calórica.
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