DIÁLISIS TRATAMIENTOS ESPECÍFICOS CON CALIDAD Y CALIDEZ
René Dávila
MÉXICO.-En las últimas semanas, alrededor de 100 derechohabientes, familiares o pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), provenientes del Distrito Federal, se han inconformado ante instalaciones de diversas dependencias públicas por el cambio legal de proveedor de insumos necesarios para los programas de diálisis peritoneal continua ambulatoria y diálisis peritoneal automatizada de pacientes diabéticos.
Al tiempo que critican el cambio de proveedor, un grupo aún menor radicalizó su posición y se rehúsa a recibir el tratamiento prescrito por los médicos del Instituto, exigiendo tratamiento con insumos provenientes de una compañía transnacional que no ganó la licitación en esta ciudad y haciendo a un lado su salud.
Sin responsabilidad alguna hacia su propia calidad de vida, ni argumentos médicos válidos, familiares y pacientes rechazan un tratamiento con el que el Instituto ha atendido satisfactoriamente y sin queja a miles de pacientes durante los últimos 14 años. El tratamiento que hoy rechazan 100 personas es utilizado actualmente en 13 delegaciones y 6 Unidades Médicas de Alta Especialidad para atender a casi 10 mil derechohabientes en todo el país.
Como en estos casos el cambio de proveedor implica también modificar el equipo médico de los pacientes, el Instituto ha reforzado los trabajos de capacitación y sustitución de los mismos en las entidades donde es diferente el equipamiento de 2007 al de 2008. En el Distrito Federal, además, se han establecido mesas de trabajo en oficinas centrales y delegaciones para atender, caso por caso, las inconformidades planteadas por los derechohabientes.
Sin embargo, la demanda de favorecer a una empresa que perdió una licitación pública no es legalmente atendible y acceder a ella violaría los principios de legalidad y certeza jurídica que deben regir todas sus acciones.
En este sentido, el Instituto está obligado a proporcionar a sus derechohabientes una atención de calidad y calidez, lo cual ocurre, según demuestra la experiencia de más de una década con miles de pacientes y millones de sesiones aplicadas, con el o los proveedores de este servicio que cumplan con los requisitos médicos y con la ley.
René Dávila
MÉXICO.-En las últimas semanas, alrededor de 100 derechohabientes, familiares o pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), provenientes del Distrito Federal, se han inconformado ante instalaciones de diversas dependencias públicas por el cambio legal de proveedor de insumos necesarios para los programas de diálisis peritoneal continua ambulatoria y diálisis peritoneal automatizada de pacientes diabéticos.
Al tiempo que critican el cambio de proveedor, un grupo aún menor radicalizó su posición y se rehúsa a recibir el tratamiento prescrito por los médicos del Instituto, exigiendo tratamiento con insumos provenientes de una compañía transnacional que no ganó la licitación en esta ciudad y haciendo a un lado su salud.
Sin responsabilidad alguna hacia su propia calidad de vida, ni argumentos médicos válidos, familiares y pacientes rechazan un tratamiento con el que el Instituto ha atendido satisfactoriamente y sin queja a miles de pacientes durante los últimos 14 años. El tratamiento que hoy rechazan 100 personas es utilizado actualmente en 13 delegaciones y 6 Unidades Médicas de Alta Especialidad para atender a casi 10 mil derechohabientes en todo el país.
Como en estos casos el cambio de proveedor implica también modificar el equipo médico de los pacientes, el Instituto ha reforzado los trabajos de capacitación y sustitución de los mismos en las entidades donde es diferente el equipamiento de 2007 al de 2008. En el Distrito Federal, además, se han establecido mesas de trabajo en oficinas centrales y delegaciones para atender, caso por caso, las inconformidades planteadas por los derechohabientes.
Sin embargo, la demanda de favorecer a una empresa que perdió una licitación pública no es legalmente atendible y acceder a ella violaría los principios de legalidad y certeza jurídica que deben regir todas sus acciones.
En este sentido, el Instituto está obligado a proporcionar a sus derechohabientes una atención de calidad y calidez, lo cual ocurre, según demuestra la experiencia de más de una década con miles de pacientes y millones de sesiones aplicadas, con el o los proveedores de este servicio que cumplan con los requisitos médicos y con la ley.
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