CREAN EGRESADOS POLITÉCNICOS ROBOT RECOLECTOR Y CLASIFICADOR DE RESIDUOS SÓLIDOS
René Dávila
MÉXICO.-Como resultado de un proyecto terminal para graduarse como Ingenieros Mecatrónicos, estudiantes de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería en Tecnologías Avanzadas (UPIITA), del Instituto Politécnico Nacional, crearon un Robot Móvil Recolector y Clasificador de Residuos Sólidos.
El robot construido es capaz de recoger residuos sólidos (latas, botellas de medio litro y pilas tipo “D”), clasificarlos y depositarlos en sus respectivos contenedores. “Este prototipo puede tener otras aplicaciones en el sector industrial, entre las que destacan: Separador de desechos, clasificador de materia prima y paquetería interna.
El robot mide 140 centímetros de perímetro y 30 centímetros de largo, esta elaborado con materiales resistentes, pero muy ligeros como aluminio y plástico para facilitar su movimiento, se desplaza de manera autómata mediante dos llantas de tracción diferencial y ruedas locas que le proporcionan libre movimiento, además cuenta con cinco sensores de detección de obstáculos para circular con facilidad en el área de trabajo.
Este desarrollo también tiene un sistema de localización a través de sensores infrarrojos y ultrasónicos. La ventaja de que cuente con este sistema de localización es que el robot puede ubicarse con mucha precisión dentro de su área de trabajo.
Para clasificar las piezas que recoge, el robot cuenta con sensores de color y tamaño; una vez que recolecta la pieza, la almacena en un contenedor tipo revolver que cuenta con ocho cámaras o espacios para almacenar y mediante un microcontrolador se guarda en la memoria en qué depósito se localiza cada objeto, para luego colocarlo en el contenedor correspondiente.
El robot se detiene cuando detecta la presencia de algún residuo sólido, lo recolecta mediante bandas o lengüetas, lo deposita en el contenedor tipo revolver para su clasificación y posteriormente lo transporta y coloca dentro del recipiente. En las pruebas elaboradas, el robot fue capaz de recolectar en 90 segundos seis residuos sólidos (latas y botellas) y una pila.
Al prototipo también se le pueden adecuar sensores de material, para que pueda diferenciar y separar piezas dependiendo del material con el que estén elaboradas como aluminio, plástico y madera, entre otros.
Existen en México robots similares que también clasifican residuos o basura, pero a diferencia del creado en el IPN, ninguno hace la tarea de la recolección de objetos.
El prototipo diseñado y construido fue seleccionado por el Instituto de Ciencia y Tecnología para participar en el concurso Creación Joven, promovido por la Secretaria de Cultura, la Secretaria de Desarrollo Social y el propio Instituto de Ciencia y Tecnología del Gobierno del Distrito Federal, entidad que otorgó a los jóvenes un apoyo económico de 25 mil pesos con lo que pudieron adquirir algunos componentes para el desarrollo del prototipo como son: Motores, sensores, circuitos, bandas y llantas, entre otros.
La idea del proyecto surgió porque los trabajos terminales que se realizan en el Politécnico deben estar enfocados a la solución de un problema, propósito que coincidió con el enfoque del concurso Creación Joven, que es crear tecnología que atienda a un fin social.
MÉXICO.-Como resultado de un proyecto terminal para graduarse como Ingenieros Mecatrónicos, estudiantes de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería en Tecnologías Avanzadas (UPIITA), del Instituto Politécnico Nacional, crearon un Robot Móvil Recolector y Clasificador de Residuos Sólidos.
El robot construido es capaz de recoger residuos sólidos (latas, botellas de medio litro y pilas tipo “D”), clasificarlos y depositarlos en sus respectivos contenedores. “Este prototipo puede tener otras aplicaciones en el sector industrial, entre las que destacan: Separador de desechos, clasificador de materia prima y paquetería interna.
El robot mide 140 centímetros de perímetro y 30 centímetros de largo, esta elaborado con materiales resistentes, pero muy ligeros como aluminio y plástico para facilitar su movimiento, se desplaza de manera autómata mediante dos llantas de tracción diferencial y ruedas locas que le proporcionan libre movimiento, además cuenta con cinco sensores de detección de obstáculos para circular con facilidad en el área de trabajo.
Este desarrollo también tiene un sistema de localización a través de sensores infrarrojos y ultrasónicos. La ventaja de que cuente con este sistema de localización es que el robot puede ubicarse con mucha precisión dentro de su área de trabajo.
Para clasificar las piezas que recoge, el robot cuenta con sensores de color y tamaño; una vez que recolecta la pieza, la almacena en un contenedor tipo revolver que cuenta con ocho cámaras o espacios para almacenar y mediante un microcontrolador se guarda en la memoria en qué depósito se localiza cada objeto, para luego colocarlo en el contenedor correspondiente.
El robot se detiene cuando detecta la presencia de algún residuo sólido, lo recolecta mediante bandas o lengüetas, lo deposita en el contenedor tipo revolver para su clasificación y posteriormente lo transporta y coloca dentro del recipiente. En las pruebas elaboradas, el robot fue capaz de recolectar en 90 segundos seis residuos sólidos (latas y botellas) y una pila.
Al prototipo también se le pueden adecuar sensores de material, para que pueda diferenciar y separar piezas dependiendo del material con el que estén elaboradas como aluminio, plástico y madera, entre otros.
Existen en México robots similares que también clasifican residuos o basura, pero a diferencia del creado en el IPN, ninguno hace la tarea de la recolección de objetos.
El prototipo diseñado y construido fue seleccionado por el Instituto de Ciencia y Tecnología para participar en el concurso Creación Joven, promovido por la Secretaria de Cultura, la Secretaria de Desarrollo Social y el propio Instituto de Ciencia y Tecnología del Gobierno del Distrito Federal, entidad que otorgó a los jóvenes un apoyo económico de 25 mil pesos con lo que pudieron adquirir algunos componentes para el desarrollo del prototipo como son: Motores, sensores, circuitos, bandas y llantas, entre otros.
La idea del proyecto surgió porque los trabajos terminales que se realizan en el Politécnico deben estar enfocados a la solución de un problema, propósito que coincidió con el enfoque del concurso Creación Joven, que es crear tecnología que atienda a un fin social.
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