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ALEJARSE DEL RUIDO: BENEFICIA LA AUDICIÓN
René Dávila
MÉXICO.-Al nacer, el ser humano posee una capacidad auditiva perfecta, Conforme va crecimiento y se expone al ruido diario, su audición se deteriora con el paso de los años hasta convertirse en nula. Hoy en día, los niveles sonoros con los que vivimos son los más alto de la historia y por tanto, existe el porcentajes más alto de sordera en el mundo.
Hablar de ruido es hacer referencia a todo sonido desagradable, confuso y falto de armonía que reciben los oídos. Cuando los sonidos que se producen alrededor son molestos como consecuencia de las diversas actividades y atentan contra la salud se le llama contaminación ambiental.
La Contaminación ambiental es una verdadera agresión a los oídos y cuya consecuencia son los trastornos psicológicos y físicos de distinta gravedad. Por otra parte, de la contaminación ambiental se deriva la contaminación acústica que es el conjunto de estímulos que directa o indirectamente afectan a la audición. El ruido puede causar daños en la audición que impiden una comunicación, es decir, la incapacidad de establecer una charla en condiciones normales, considerándola como una severa discapacidad social.
La unidad para medir la intensidad del sonido se llama DECIBEL. Los decibeles son útiles en la medición de vibraciones y del sonido. Los ruidos soportables, es decir, los que no afectan la salud, no deben sobrepasar los 60 o 70 decibeles. Cuando un ruido tiene una intensidad de 100 decibeles, la agresión auditiva resulta molesta e irritante; pero cuando son mayores de 100 decibeles provocan trastornos auditivos, orgánicos y psicológicos. Los ruidos de 130 o más decibeles, producen dolor en el oído, un daño físico.
A medida que crece la intensidad del sonido, este produce un sentimiento de dolor, que es el signo de advertencia y amenaza a los delicados órganos auditivos. Si la frecuencia del ruido es de 1.000 Hz, el umbral del dolor es de unos 120 / 140 dB (decibeles), lo cual por lo produciría lesiones irreparables. Médicamente se recomienda no superar los 85 dB, pues mantener ese nivel originaría una sordera progresiva.
El malestar en los oídos normalmente proviene del ruido generado en el lugar de trabajo y de las actividades de ocio. Por ejemplo de la exposición directa al ruido, de escuchar música con audífonos, la asistir a conciertos y al cine, etc. Los daños que origina la contaminación acústica son: dolores de cabeza, nauseas, inestabilidad emocional, peleas y pérdida de audición. Se puede llegar hasta padecer tinnitus, que es un zumbido constante en el oído. Esta afección puede aparecer de la noche a la mañana, no necesita tiempo para presentarte, como puede ser una noche en la discoteca o en un concierto de música con niveles elevados de ruido.

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