PRIMER SISTEMA INFORMÁTICO PARA DETECTAR PROBLEMAS DE AZOLVE EN RÍOS, LAGOS Y PRESAS 
René Dávila
MÉXICO.-Con la finalidad de evitar inundaciones que afecten el patrimonio e integridad de diversas poblaciones del país, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional desarrollaron el primer sistema informático que modela de forma tridimensional los fondos acuáticos y que constituirá una herramienta valiosa para la toma de decisiones de los expertos en hidrología, toda vez que permite visualizar de manera gráfica el hidrosuelo, para prevenir y resolver problemas de azolve en ríos, lagos y presas.
El sistema denominado Reconstrucción Virtual a partir de un Levantamiento Batimétrico (MATSU), es único en México y recientemente obtuvo el primer lugar en la categoría de Desarrollo Tecnológico en el VIII Encuentro de Emprendedores y Empresarios, organizado por esta casa de estudios.
El sistema puede reconstruir los modelos tridimensionales de fondos acuáticos partiendo de una base de datos topográficos. Diseña en forma automática los modelos tridimensionales en cuanto se le introducen los datos topográficos del fondo de los afluentes (que ya se tengan previamente) o que se adquieren en el momento en que se pasan los sensores sobre la superficie de los cuerpos acuáticos.
Las alumnas de la Escuela Superior de Cómputo (ESCOM) destacaron que actualmente los especialistas de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) detectan la acumulación de azolve en
los fondos acuáticos con el apoyo de especialistas de otros países, lo cual tiene un costo elevado.De aplicarse el sistema desarrollado en el IPN se contribuirá al ahorro de recursos y se contará con una imagen tridimensional del estado que guardan los ríos, lagos y presas, toda vez que el sistema opera con sensores especiales que permiten contar con imágenes de los cuerpos de agua.
El sistema cuenta con una base de datos que permite llevar un control del mantenimiento de los cuerpos de agua, en la que se incluyen las imágenes tridimensionales del estado que guardan las presas, ríos y lagos, así como el registro de las fechas en que se realizan los trabajos de conservación, lo cual es útil para programar prioridades.
Para probar el funcionamiento del sistema informático, diseñaron una maqueta con distintos relieves y acondicionaron dos peceras, una con cubos de madera de distintos tamaños y otra con piedras y distintas piezas metálicas, a fin de que los sensores generaran los datos geológicos y fuera posible el diseño tridimensional de esas superficies.
Los especialistas de la CONAGUA manejan equipos con sensores sumergibles, pero los cálculos los hacen en forma manual, porque hasta ahora no hay ningún sistema que genere modelos tridimensionales que den cuenta de la situación de los cuerpos acuáticos.
Cuando se inicio la construcción del sistema se pensó en sensores sumergibles, pero son más costosos, por lo que se adaptaron sensores que al pasarlos por encima del agua pueden captar relieves de hasta tres metros de profundidad, pero si CONAGUA u otro organismo está interesado en apoyar el proyecto, se pueden hacer adaptaciones que permitirían medir superficies de mayor escala y realizar otras funciones.
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