A LA VANGUARDIA EN EL RESCATE CEREBRAL EN INFARTO AGUDO René Dávila
México.-El infarto agudo cerebral comúnmente conocido como “embolia cerebral” en términos médicos conocido como Enfermedad Vascular cerebral isquémica, o Accidente vascular cerebral isquémico, es el cese de la circulación en algún territorio cerebral originado por coagulo (émbolo o Trombo) lo cual origina falta de circulación por consecuente muerte de todas la células cerebrales de ese segmento cerebral. El infarto agudo cerbral se presentan sin predominio de sexo. No obstante, en algunos estudios se reporta con predominio mayor en mujeres; en promedio los casos se ubican en personas mayores de 50 años y con factores de riesgos como hipertensión arterial, Diabetes Mellitus, Hiperlipidemia, Cardiopatías, etc.
Se estima que en Estados Unidos existen 700, 000 casos nuevos cada año, En México existen 32,000 casos al año y alrededor del 40% fallecen y el costo de la enfermedad aguda es de 6,000 a 8,000 dólares, pero al mismo tiempo van consolidándose los avances médicos, este es el caso de la neurocirugía endovascular para infarto agudo cerebral. En México existen tan solo entre 15 y 20 médicos capacitados para practicar este tipo de procedimientos y uno de ellos, el doctor Aldo Hernández, quien afirma, ya tenemos en nuestro país, la solución para evitar que haya más embolias cerebrales.
“La importancia de este procedimiento endovascular es que, para empezar, se lleva a cabo sin necesidad de hacer una apertura craneal (craneotomía) como se ha hecho durante décadas en caso necesario en aquellos infartos malignos como descompresión por inflamación cerebral (edema Cerebral) para evitar la muerte rápida. Aunque por medios tradicionales no existe tratamiento Neuroquirúrgico para el infarto agudo de curso. Es algo muy interesante que viene a México, como punta de lanza para una innovación en cirugías que se habían hecho de una manera muy clásica.
Es Algo que puede salvar la vida y disminuir considerablemente casos de personas con secuelas graves por embolias (infarto agudo cerebral embólico o trombótico) que en México es el más frecuente de origen cardiaco. “Es el rescate neuronal o cerebral, es el tratamiento para lo que se conoce comúnmente como embolia ya anteriormente definida. Un factor importante es que el paciente llegue al hospital durante la primeras seis horas (Ya que es el limite del tiempo para recuperar el cerebro afectado previo al infarto), luego de que se presentaron los primeros síntomas de la embolia.
Bajo estas condiciones, y si el resultado es exitoso y no se tienen complicaciones el paciente queda prácticamente integro de sus movimientos y facultades (Neurológicamente). “Esto se hace, a través de microcatéterización selectiva arterial hasta el sitio afectado por el embolo, una opción es destruirlo (lisarlo) mediante substancias químicas (Trombolísis o Fibrinolisis) y la otra que mecánicamente se fragmente el embolo o se extraiga con dispositivos endovasculares o la combinación de ambos.
Vale la pena mencionar que esto se está haciendo en algunas partes de México, pero muy limitadas, ya que todo esto lleva una gran Infraestructura tanto médico y paramédico que en promedio son 30 personas en el equipo, entre Médico especialistas en infarto agudo, enfermeras, técnicos radiólogos en tomografía computada, resonancia magnética que están involucradas en el tratamiento dentro de la sala de quirófano con angiografía digital. En Estados Unidos se le conoce como Stroke a la embolia (Infarto agudo cerebral) y su tratamiento se le conoce como clínica de “stroke” que es otras palabras se trata de la recuperación cerebral del paciente en infarto agudo en una etapa llamada penumbra isquemia previo al infarto cerebral (tejido cerebral muerto) lo cual es recuperable si se tienen estrictamente todos los criterios de inclusión pera llevarlo a cabo y que el principal factor es el tiempo. “El Neurocirujano moderno debe recibir entrenamiento tanto en técnicas microvascular y Endovascular.” Y es que no es para menos, cuando gracias a la Neurocirugía Endovascular que es una técnica minimamante invasiva también se puede emplear también para el tratamiento de elección de aneurismas cerebrales (rotos y no rotos), Malformaciones Arteriovenosas, Fístulas Arteriovenosas, Malformaciones aneurismáticas de la Vena de Galeno, Estenosis carótidea, Trombosis de senos venosos cerebrales, Fístulas Carótido- Cavernosas entre otras lesiones vasculares como la embolización preoperatoria de tumores cerebrales y quimioterapia. Todo esto llevado con más frecuencia en países de primer mundo como Francia, Alemania, España, Estados Unidos”, agregó el especialista.
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