
Carga genética de embarazadas: Alto grado de padecer diabetes
*Diabetes gestional
René Dávila
MEXICO.- La ignorancia tiene un precio y más si el médico no detecta a tiempo que su paciente embarazada padece Diabetes Gestacional (DG). Lamentablemente en la mayoría de los casos no causa síntomas, reconoció Eliana Cejudo Carranza, Médico adscrita al Hospital de Gineco-Obstetricia Luis Castelazo Ayala del IMSS.
La diabetes gestacional se presenta en cerca de 7 por ciento de las mujeres mexicanas embarazadas, lo que las muestra como un grupo de mayor riesgo, ya que dicha cifra es muy alta en comparación con otras razas y países en los que la prevalencia es de entre 1 y 3 por ciento.
Y, si se toma en cuenta que el diez por ciento de la población mexicana mayor de 20 años padece diabetes, es decir, alrededor de 5.2 millones de personas, y del 30 al 50% no sabe que la padecen, el panorama es desolador, además de que está fuertemente asociada con el exceso de peso, tanto que arriba del 80 por ciento de los diabéticos tienen exceso de peso, y el 30% de ellos tienen problemas para normalizar sus niveles de glucosa en sangre.
La diabetes está ganando la carrera a los mexicanos, colocándola como la tercera causa de muerte en el país, sólo precedida de las enfermedades del corazón y tumores malignos. También se ubica como la primera causa de ceguera y de amputaciones de miembros.
Es una de las enfermedades más costosas para el Sector Salud de México, se gasta 13,200,000 pesos en el abordaje Nacional Anual de Diabetes, además el promedio de vida de un diabético es de 56.7 años, es decir, 12.8 años menos que la población general.
La DG es una condición en la cual el nivel de la glucosa es elevado y otros síntomas propios de la diabetes aparecen durante el embarazo en una mujer que no ha sido diagnosticada con diabetes previamente. Todos los síntomas de la enfermedad desaparecen después del parto.
A diferencia de lo que ocurre con la diabetes tipo I, la diabetes gestacional no es ocasionada por la carencia de insulina, sino por los efectos bloqueadores de las otras hormonas en la insulina producida, una condición que se conoce como resistencia a la insulina. Y, sus causas son desconocidas, aunque existen algunas teorías: la placenta dota de nutrientes y agua al feto durante el crecimiento y produce varias hormonas (estrógeno, cortisol, y lactógeno de la placenta humana) para mantener el embarazo, algunas de ellas pueden tener efectos bloqueadores en la insulina. Este problema se presenta comúnmente de la semana 20 a la 24.
La mujer con DG es muy propensa a las infecciones en vías urinarias, que son fáciles de detectar, ya que la orina se torna turbia, mal oliente, existe ardor y aumenta la frecuencia. Asimismo, existe evidencia de que más del 50 por ciento de pacientes con diabetes gestacional, en algunos años más, desarrollarán diabetes tipo 2.
Por ello, advierte la doctora Eliana Cejudo, cualquier mujer puede desarrollarla, pero existen algunos factores que aumentan esta posibilidad: Obesidad y Antecedentes familiares de diabetes. Haber dado a luz anteriormente a un bebé de gran tamaño, un bebé muerto o bien con algún defecto congénito. Tener líquido amniótico en exceso (polihidramnios), y las mujeres con más de 25 años tienen mayor riesgo que las de menor edad.
¿Cómo se diagnostica?
Se requiere de una prueba eliminatoria de glucosa de 50 gramos, misma que incluye la ingesta de una bebida de glucosa para después de una hora medir los niveles de glucosa. Si el resultado arroja un nivel de glucosa en la sangre mayor de 140 mg/dl, se requiere de un examen de tolerancia a la glucosa de tres horas después de unos pocos días, en los cuales se recomienda una dieta especial. Si los resultados son anormales se puede diagnosticar diabetes gestacional.
Entre las principales afecciones de la DG destacan: la posibilidad de que el bebé tenga un peso mayor a 4 kilos (macrosómico), lo cual complica el alumbramiento, presente el síndrome de distress respiratorio, manifestado en una inmadurez de sus pulmones por lo que requieren de cuidados especiales e incluso terapias intensivas, o presentar al momento de nacer una disminución grave del azúcar en sangre (hipoglucemia) y provocarle convulsiones; y finalmente una coloración amarillenta de la piel (ictericia, hiperbilirrubinemia) por el depósito de sustancias en los tejidos debido a una inmadurez del hígado del infante.
Además, los bebés de madres con diabetes gestacional, son vulnerables a diversos desequilibrios químicos, como los niveles bajos del suero de calcio y magnesio.
Mientras que a la madre, además de los efectos naturales del embarazo, una de las consecuencias más graves por la DG, es que se pueda interrumpir el embarazo, por una elevación de la presión sanguínea acompañada de gran retención de líquidos, principalmente en pies y manos (preclamsia), lo cual puede ser peligroso para la vida de la madre y el bebé.
No hay que olvidar que la diabetes es una enfermedad crónica de origen metabólico que se caracteriza por una insuficiencia total o parcial en la secreción de la hormona insulina lo cual produce una elevación en el nivel de glucosa en sangre, y existen varios tipos de diabetes:
Diabetes tipo 1 o insulinodependiente, que se desarrolla generalmente en niños y jóvenes, y su aparición suele ser brusca. Se debe a un proceso inmune en el que hay destrucción de las células pancreáticas que producen la insulina, por lo que el paciente requiere de insulina, un plan de alimentación especial y ejercicio físico para su supervivencia.
La Diabetes tipo 2 o no insulinodependiente, aparece en la edad adulta, normalmente en población de más de 35 años y su aparición suele ser lenta (aunque cada vez está apareciendo más en la población joven). Y se debe a una multitud de factores como: genéticos, raciales, étnicos y alimentarios. Se asocia frecuentemente con el exceso de peso y con la hipertensión arterial, por lo que el paciente suele responder al tratamiento con dieta sola o acompañada de medicación oral, que ayuda a controlar el exceso de glucosa en sangre.
De ahí la importancia de comentar con el médico y periódicamente realizarse pruebas de glucosa para detectar a tiempo la diabetes, agregó la especialista en complicaciones del embarazo, además de vigilar mediante un glucómetro preciso, de rápida medición y fácil lectura los valores de la glucosa en sangre, que permite a la paciente, su pareja y médico tomar acciones inmediatas y precisas que ayuden a controlar la diabetes gestacional.
“No hay pretexto para no hacerlo, si bien antes el uso de estos aparatos era algo laborioso, había algo de incomodidad por el pinchazo o eran menos precisos. Ahora ya existen muchos modelos con múltiples ventajas, algunos son libres de calibración, como Ascensia Contour que, con un mínimo de sangre y en pocos segundos brindan resultados con 96 por ciento de exactitud”.
Ascensiaä CONTOURä es un medidor de glucosa en sangre de los laboratorios Bayer, con los beneficios más avanzados: No requiere codificación. (Pruebas de correlación con laboratorio demostraron un 96% de exactitud. Un aparato mal codificado puede tener errores en la medición hasta por un 30% hacia arriba o hacia abajo). Necesita solamente 0.6 microlitros de muestra para realizar la prueba. Tiempo de prueba: 15 segundos. Tiene pantalla de gran tamaño que facilita su visualización y tiene memoria para guardar hasta 240 resultados de pruebas, y permite la transmisión de datos a la computadora con el uso del programa Ascensiaä WinGlucofactsä.
Agrega la doctora Eliana Cejudo, la mujer embarazada con DG requiere un tratamiento especial, mediante un programa establecido e individualizado, y que es importante que sean médicos especialistas quienes vean, cuiden y manejen integralmente su salud. Desde nutriólogos, psicólogos, perinatólogos e internistas con experiencia en diabetes y embarazo, entre otros expertos para concluir exitosamente el embarazo y con ello tener una madre y bebé sanos.
¿En que consiste el tratamiento de la DG?
Dieta. Tiene como primera meta la reducción de calorías provenientes de azúcares, así como de las que se obtienen de grasas, y de éstas las que más se deben evitar son las de origen animal, además hay que agregar una adecuada cantidad de fibra en la dieta.
“Lo óptimo será entrevistarse con un especialista en nutrición para planear e individualizar la alimentación, para que tome en cuenta las preferencias, disgustos y si hay alergias a algunos alimentos, y en consecuencia se pueda llevar con más apego y responsabilidad la dieta”, recomendó la doctora Eliana Cejudo Carranza.
Ejercicio. No existen contraindicaciones, salvo excepciones como contracciones uterinas, hipertensión o sangrado transvaginal, entre otros problemas ginecológicos. Lo ideal será que la mujer embarazada con diabetes gestacional se asesore con un experto para saber qué tipo de ejercicio puede realizar y con qué frecuencia.
Insulina. El plan de dieta se pondrá en práctica y será evaluado en una o dos semanas, pero si no se alcanzan las metas y persisten altos los niveles de glucosa, puede iniciarse un esquema con insulinas, una de acción rápida y otra de acción lenta, calculado con base en el peso actual. Esta terapia con insulinas es segura para su bebé y garantiza un nacimiento sano.
La doctora Eliana Cejudo agregó que “el monitoreo preciso de la glucosa en sangre, permite visualizar y llevar un adecuado registro de la evolución de la DG, y hacer los cambios y ajustes necesarios en la dieta, ejercicio e incluso fármacos. Por ejemplo, Ascensia Contour ofrece la posibilidad de guardar 240 registros y permite, mediante un software adicional (Ascensia Winglucofacts), compartir los resultados vía internet con él médico tratante y así obtener un control optimo de la diabetes”.
Es así que el tratamiento se centra principalmente en mantener los niveles de glucosa en la sangre en el rango normal. Puede incluir las siguientes medidas:
Monitoreo de glucosa en sangre con Ascensia Contour de Bayer, de mínimo dolor, precisión de 96 por ciento, y sus datos pueden compartirse en línea con el médico tratante para darle un seguimiento cercano a la mujer). Dieta especial. Ejercicio indicados por un especialista. Inyecciones de insulina, y uso de hipoglucemiantes que no traspasen la barrera placentaria, como Glucobay que evita la absorción de carbohidratos a escala intestinal, con lo que disminuye la metabolización de glucosa.

linocalderon2000@gmail.com
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