OIDO DE NADADOR DURANTE LAS VACACIONES 
René Dávila
MÉXICO.-Durante las vacaciones jamás se considera que aparezca una enfermedad y cuando esto sucede, el periodo de descanso se convierte en una tortura.
Entre las actividades, la que más se practica son las acuáticas. Pasar largas horas dentro del mar o la alberca es lo mejor, pero ¿que enfermedades podemos desarrollar ante tantas horas sumergidos en el agua?
OTITIS EXTERNA o comúnmente llamado “OIDO DE NADADOR” es una de las enfermedades que con mayor frecuencia se presentan durante las vacaciones. El oído de nadador es una infección en el canal del oído (la apertura en forma de tubo que transmite los sonidos desde el exterior hasta el tímpano) causada por diferentes tipos de bacteria o de hongos.
Generalmente se presenta en niños, adolescentes y adultos jóvenes cuyos oídos están expuestos a humedad persistente y excesiva. Se cree que dicha enfermedad no solo se adquiere nadando en aguas contaminadas sino también por el agua con la que nos bañamos. El agua con cloro permite más fácilmente la penetración de bacterias y hongos en el canal del oído.
Es importante resaltar que las personas que no nadan, no se encuentran exentas a desarrollar otitis externa, ya que esta se puede adquirir introduciendo bastoncitos de algodón para masajear o tratar de limpiar el canal del oído.
Los síntomas que pueden dar señales de la presencia de otitis externa son: dolor severo en el oído o fiebre leve. Esto causado por el hinchazón en el oído externo, la posible secreción de pus en la entrada del oído o la perdida de audición temporal o total de uno o ambos oídos.
La Federación Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello AC exhortan a la población a tomar las medidas preventivas para evitar desarrollar Otitis Externa durante las vacaciones. Para no adquirir la enfermedad es necesaria la aplicación de gotas óticas de venta en las farmacias sin receta médica; esta es una solución de ácido acético o alcohol que se aplica en los oídos después de que se moje la cabeza. Pero, NO SE DEBE APLICAR estas gotas a aquellas personas que utilicen tubos de drenaje, ventilación en los oídos o tengan el tímpano perforado.
Después de bañarse, se recomienda secarse las orejas con suavidad utilizando una toalla, inclinando la cabeza hacia un lado, facilitando así la salida de agua del oído.
La cuestión no es sólo aliviar sino prevenir. Eliminar toda posibilidad de pasar dificultades durante las vacaciones.
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