René Dávila
MÉXICO.-Instituciones que fueron construidas para otro tiempo carecen ya de los fundamentos que les dieron sustento, y ahora se reclama de procesos de actualización que reconociendo las nuevas realidades, nos permitan reformularlas frente a ellas. En esa lógica es que debemos entender a la evaluación, la cual sólo tiene sentido si nos es útil para efectuar esa revisión y para encontrar primero y construir después los caminos que ahora se hacen necesarios, señaló el profesor Rafael Ochoa Guzmán, Secretario General Ejecutivo del CEN del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Por ello, el dirigente de la organización sindical más importante de América Latina planteó tres requisitos para que la evaluación cumpla plenamente con su cometido. El primero es que nos permita revisar si lo que estamos haciendo corresponde con lo que pretendíamos lograr; el segundo es el de ubicar aquellos aspectos que influyen o determinan el que lleguemos o no al sitio elegido, y un tercer requisito es el de impedir que la evaluación pierda su condición de medio para asumirse en fin.
Asimismo, convocó a la sociedad en general “desplegar el mayor de los esfuerzos para construir los instrumentos que permitan emplear la evaluación educativa con la confiabilidad necesaria, no sólo para impedir que su aplicación derive en la politización, sino para que contribuya a realizar las correcciones pertinentes”.
Durante su intervención en el Coloquio Internacional sobre Sistemas de Evaluación de la Educación y Políticas Públicas, llevado a cabo en un hotel capitalino, el dirigente magisterial hizo notar que es un tema difícil porque “debemos reconocer lo lejos que aún estamos de lograr, no sólo los consensos sociales que se hacen necesarios para desplegar procesos de evaluación consistentes, sino que carecemos de los instrumentos técnicos idóneos para ello”.
Ante la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota; maestros, académicos, intelectuales y especialistas en materia educativa de Uruguay, Chile, Canadá y España, Ochoa Guzmán dijo que ni en sociedades mucho más equilibradas, desde el punto de vista de la satisfacción de las necesidades básicas, puede hablarse de instrumentos de evaluación educativa plenamente útiles, mucho menos en sociedades donde las disparidades son abismales y no hay referentes plenamente generalizables.
En el evento, organizado por la SEP, al que también asistieron los presidentes de las Comisiones de Educación de las Cámaras de Senadores y Diputados, Fernando Elizondo Barragán y Tonatiuh Bravo Padilla, respectivamente, así como la representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Claudia Uribe, el Profesor Ochoa Guzmán subrayó que la era del conocimiento y de la globalización nos obliga a revisar muchas de las certidumbres que durante años fueron útiles y que han dejado de serlo a una velocidad inusitada.
El Profesor Ochoa Guzmán puntualizó que “la humildad, por llamarla de alguna manera, es fundamental para que la evaluación contribuya a la correcta medición y corrección de los fenómenos”.
Finalmente, expresó su certeza de que “Coloquios como este, y seguramente en los muchos más que tendremos que organizar en la búsqueda de los sistemas e instrumentos de evaluación que nuestra educación requiere, contribuirán a que enfrentemos el problema con objetividad, con valentía, sin dogmatismos ni en pro ni en contra, para que avancemos en lo mucho que hay que hacer en este relevante y fundamental tema”.
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