La lactancia materna contra enfermedades
René Dávila
Por ello, si usted es una de las mujeres que tuvieron la fortuna de tener uno de los dos millones de nenes que nacen al año en la República Mexicana, es fundamental que lo alimente o amamante de 8 a 12 veces al día, de 10 a 15 minutos por cada seno, si lo demanda, y en caso de que sea dormilón, se le puede dar el pecho cada cuatro horas, pero no espere a que llore, porque el llanto es un síntoma tardío de hambre. Y, puede ser amamantado de seis a 12 meses.
Y, en caso de que la madre tenga problemas con la leche materna, no se debe buscar a la tradicional ama de cría o nodriza, ya que se corre el riesgo de que a través de la leche le sea transmita diversas enfermedades como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, y en estas situaciones, lo mejor es dar leche suplementaria como la de los laboratorios Mead Jonson, que ha desarrollado las Fórmulas Infantiles: Enfapro Premium 2, especialmente diseñada para bebés de 6 a 12 meses, que contiene colina, hierro, DHA y ARA como nutrientes indispensables para el crecimiento y desarrollo cerebral.
Y, Enfagrow Premium 3. Fórmula de continuación científicamente diseñada para niños de 1 a 3 años que contiene una combinación exclusiva de vitaminas y minerales que se encuentra en el leche materna, como colina, hierro, DHA y ARA, además de nutrientes que favorecen la función inmunológica. Junto con una dieta balanceada contribuye a cubrir el 100% de los requerimientos de vitaminas necesarias para esta etapa.
La Colina es un Neurotransmisor importante para la memoria y el aprendizaje. El hierro: Favorece la oxigenación de las neuronas. DHA y ARA: Ácidos grasos esenciales indispensables para el crecimiento y desarrollo del cerebro y la retina. En niveles similares al promedio de la leche humana DHA: 0.32% ARA: 0.64%
No hay nada como la lactancia materna coincidieron en destacar los especialistas Sergio Graham Pontones, jefe de la división de Pediatría del hospital Ángeles del Pedregal; la doctora María Teresa Murguía Peniche, jefa del departamento de Neonatología en el hospital Infantil de México; el doctor Eduardo Álvarez, director médico regional para Latinoamérica de Mead Jonson Nutricionales y el doctor Ricardo Reyes Retana, profesor de la asignatura de Enfermería Infantil en la Escuela Naciconal de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Nacional Autónoma de México, ya que: disminuyen enfermedades infecciosas y promueve el neurodesarrollo.
También disminuye la incidencia de: Infecciones urinaria. Sepsis tardía. Enterocolitis necrosante. Otitis media. Meningitis bacteriana. Bacteremia. Diarrea e Infecciones respiratorias. Disminuye el 21% de mortalidad infantil en niños amamantados. Disminuye la muerte súbita en 1er. Año, y es un posible efecto protector en la Diabetes. Disminuye linfomas y leucemias. Disminuye asma en niños mayores
Con el Neurodesarrollo, se logra: Aumento en desarrollo cognitivo. Desarrollo de habilidades. Y hay diferencia en desarrollo en niños con capacidades diferentes. Otros efectos: Analgesia, Aumento en respuesta a vacunas y es la primera vacuna (calostro).
También trae beneficios para la Mamá: Disminuye sangrado postparto e involución uterina más temprana. Aumento de tiempo intergenésico. Disminución de peso. Disminuye el riesgo de cáncer en mama y ovario, además disminuye el riesgo de Osteoporosis.
Pero, también existen contraindicaciones para las madres con: Galactosemia. Tuberculosis materna activa. Madres que reciben radioisotopes, antimetabolitos o quimioterapia. Drogas. Herpes en pecho; aunque muy raramente esta contraindicada en algunos medicamentos.
Para los especialistas, tan sólo, en el primer año de vida, la criatura triplica su peso y para el segundo, lo cuadruplica, y contra toda creencia de que algo tiene o esta enfermo, el pequeño come menos a los tres años de edad, sin embargo, advirtieron que la dieta vegetariana para ellos no es recomendable, porque no cumple con todos los nutrientes que requiere el bebé, a menos que sea con refuerzos de complementos nutritivos, prescritos por el pediatra.
Para las nuevas mamás, es importante saber que el recién nacido y hasta los cuatro meses, el bebé tiene el reflejo de búsqueda, de su succión y deglución. Y reconoce el pecho o el biberón como fuente de alimento a las diez semanas. De los cuatro a seis meses, incrementa su fuerza de succión, inicia la masticación, la alimentación infantil (ablactación), inicia movimientos de lengua y se lleva los alimentos con los dedos, además de que ya se excita al verlos.
De los seis a los nueve meses, sostiene el biberón, bebe de la taza, inicia la masticación rotatoria y manipula los alimentos con la lengua, además de que ya muestra preferencia por los alimentos.
De los nueve a los 12 meses, intenta usar la cuchara, mastica, se alimenta con los dedos en forma refinada, y esta conciente de lo que hacen otros y los imita. Y, de los 12 a los 18 meses, agarra los alimentos con los dedos, usa mal la cuchara, usa taza, pide la comida de otros y le encanta actuar.
Pero, de los 18 a los 24 meses, disminuye su apetito, come con los dedos, experimenta texturas, establece el ritual de la comida, muestra preferencia y se distrae fácilmente. Y, de los dos a los tres años, ya sostiene un vaso, emplea cuchara, tira mucho y tiene buena masticación, además de que insiste en comer solo, hace de la comida un ritual, pide alimentos de cierta forma y ayuda en la cocina.
No hay que olvidar que la niñez es una etapa de estructuración y adquisición de hábitos alimentarios y de actividad física, y si se tiene una base alimenticia de aceites grasos polinsaturados de cadena larga, carnitina, aminoacidos esenciales, zinc, hierro y antioxidantes, podrá tener una edad escolar sana, la cual también debe estar caracterizada por un balance positivo de nutrimentos, logrando la acumulación de energía (grasa) que precede al brote puberal, y debe incluir alimentos nuevos poco a poco, estimular el consumo de frutas, verduras y cereales, servir porciones pequeñas y fáciles de comer, evitar el consumo excesivo de sal, azúcar, condimentos, grasa.
No hay que olvidar que la anemia por carencia de hierro es una de las patologías más prevalentes en los niños. Los casos de anemia en el primer año de vida de un niño, presentan deterioro del coeficiente intelectual y la capacidad de aprendizaje. En tanto que la baja ingesta de zinc, se relaciona a la alteración del crecimiento, la cuál se asocia a una menor capacidad intelectual.
linocalderon2000@gmail.com
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