Reconoce Calderón falta de capacitación y actualización magisterial
*Durante reunión con el SNTE, dijo se busca mejorar la calidad educativa
René Dávila
MEXICO.-Es impostergable fortalecer la educación de calidad y la capacitación de todos los mexicanos a través de los instrumentos con los cuales cuenta el Estado Nacional. Reforzar la capacitación y la formación de profesores, para que cuenten con modelos, con técnicas de vanguardia, que les permitan transmitir de manera más efectiva los conocimientos de sus alumnos. En los maestros recaer la responsabilidad de formar a los ciudadanos que serán los protagonistas del México ganador. Sé que el país cuenta con el compromiso de sus maestras y maestros para incorporarse a proceso de capacitación que contribuyan a elevar la calidad educativa, aseveró el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa, en la reunión en la que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) le entregó las conclusiones del IV Congreso Nacional de Educación y Segundo Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros. Durante el evento celebrado en la residencia oficial de Lo Pinos, el Ejecutivo Federal precisó, en un mundo globalizado en plena era del conocimiento, todos los que saldrán adelante, sólo ayudaran a las naciones, cuyos ciudadanos estén más y mejor preparados, como ustedes han dicho en este Congreso, la educación es el camino. Por ello necesitamos avanzar por lo menos en las cuatro estrategias establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo, además de las que desde luego se agregarán como resultado de esta muy valiosa propuesta de las maestras y los maestros de México.
Así, ante la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, la maestra Elba Esther Gordillo Morales; el Secretario General Ejecutivo del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán; el profesor Humberto Moreira Valdés, Gobernador del estado de Coahuila, entre otros dirigentes, así como maestras y maestros, el presidente Felipe Calderón expuso, cuento también con ustedes para trabajar en el diseño de un nuevo esquema de carrera magisterial que estimule el mérito y el ingreso precisamente en función de la aportación, del esfuerzo, de la capacidad de cada maestro.
Todos los días, clase tras clase, nuestros maestros forman a las niñas, a los niños, a los jóvenes de México, los conocimientos necesarios y en los valores de la democracia, la tolerancia y la solidaridad. Con la enseñaza no sólo contribuyen a hacer de ellos ciudadanos de bien en un mundo cada vez más competitivo, sino también siembran un profundo amor por México, por nuestra historia y nuestra cultura.
Creo que tenemos que estudiar todas las alternativas. De hecho hemos iniciado con apoyo del SNTE un programa exploratorio, un programa experimental de escuelas de tiempo completo, y que de sus resultados dependerá muchísimo lo que podamos avanzar en la materia. La vinculación, desde luego, de padres, de maestros, de comunidad, de autoridades para lograr el tema de escuelas seguras. Impulsar nuevos mecanismos de evaluación del desempeño tanto de los alumnos como de los maestros y del gobierno mismo. Sólo con diagnósticos precisos podemos garantizar una educación de calidad, el mejoramiento de la educación nos exige a todos precisamente la rendición de cuentas a los ciudadanos, la evaluación de nuestro desempeño y de nuestros procesos. Hoy más que nunca ustedes cuentan con el compromiso del gobierno para esforzarse y ser cada día mejor en la tarea que tiene que hacer la labor educativa y sé y agradezco que cuento con el compromiso y la colaboración del magisterio para que conozcamos, mediante la evaluación, la verdadera situación que atraviesa el país en materia educativa. Tercero, tenemos que actualizar los programas de estudio, sus contenidos, sus materiales, sus métodos. Fomentar en los alumnos el desarrollo de valores, de habilidades, de competencias, a fin de mejorar su preparación para la vida y para el mundo del trabajo.
Me llama poderosamente la atención y reconozco una aportación valiosísima que fue vislumbrada aquí, para poder aportarles a los alumnos una herramienta que es básica en un mundo global: el conocimiento, no sólo un buen conocimiento de la lengua propia, sino también un conocimiento, una lengua distinta a la nuestra, que nos permita verdaderamente competir y competir con éxito en un mundo que nos compite. Mientras nosotros, dijo, no entendamos lo que otros dicen de nosotros, vamos a estar en desventaja. Mientras nosotros seamos capaces de asimilar y entender lo que en el mundo se dice, se discute, se compite, se propone, vamos a tener una ventaja que los muchachos mexicanos necesitan. Me alegra también el que en esta época del conocimiento y de la información se hermane no sólo la formación educativa, sino también el acceso al instrumental precisamente que se necesita en esta época de la información, que es el acceso a los sistemas y a la tecnología de cómputo. Hay un nuevo analfabetismo en curso, ya no es sólo saber leer y escribir, sino también saber tener acceso a la nueva era de la información, por ello, tenemos que abrir esa puerta y tenemos que abrirla masivamente, para que precisamente el conocimiento tecnológico o computacional no sea un asunto de privilegiados ni de minorías, sino que sea un asunto de todas y todos en México, un asunto que no discrimine a quienes no tienen capacidad de acceso, por eso tenemos que ir juntos nuevamente maestros y gobierno, agregó. Cuarto, fortalecer el federalismo educativo, como ya lo he mencionado con el fin de asegurar al viabilidad operativa del Sistema Educativo Nacional al largo plazo en todas las entidades federativas; corregir las terribles desigualdades y equilibrar mucho mejor las cargas que tienen los gobiernos estatales en materia educativa.
Necesitamos, entre todos, no sólo de maestros y Poder Ejecutivo, sino diría yo poderes, gobierno, sociedad y autoridades. Necesitamos fortalecer el financiamiento de manera responsable para una educación de calidad. Sé que lograremos la transformación educativa que México demanda, porque contamos con docentes comprometidos con el desarrollo del país. Por ello, dijo, sé que lo haremos porque el Magisterio Nacional es un magisterio de vocación, es un magisterio que se expresa en su ejercicio como una práctica concreta y eficaz de amor a México, de amor a la patria. Sé que lo haremos. Que haremos de la educación una palanca de desarrollo para un México distinto y mejor. Por otra parte, compartimos una prioridad en el ramo educativo, que consiste en mejorar las condiciones laborales de las maestras y los maestros de México.
En la reciente revisión salarial con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a través del diálogo logramos acuerdos que dieron puntual respuesta a las principales y legítimas demandas. Falta mucho por hacer, y espero que en los próximos días estemos ya dando cumplimiento donde se siente y donde se sabe a las demandas de los maestros al poder precisamente actualizar en sus pagos lo que está, desde luego, comprometido. Me alegra mucho que estemos este paso.
Sé que aún falta mucho por hacer, decía, y por eso seguiremos trabajando con ustedes, con honestidad, con transparencia, diciendo lo que se puede y lo que no se puede. Por eso he instruido a la Secretaria Vázquez Mota, para que mantenga y redoble una estrecha comunicación con todos ustedes. Todos debemos reconocer, amigas y amigos, que a pesar de los esfuerzos que estamos realizando el Estado mexicano requiere incrementar los ingresos públicos para poder atender mínimamente las demandas más apremiantes de quienes menos tienen.
Necesitamos pagar la histórica deuda social que tenemos con los más pobres. Necesitamos saldar esa deuda y saldarla significa abatir la pobreza, reducir la desigualdad y dotar de un acceso básico a la salud, a la educación, a la infraestructura de servicios a quienes han quedado por década o por siglos excluidos del desarrollo.
Y no podremos verdaderamente reducir la pobreza sustancialmente si no aumentamos también la capacidad financiera del Estado para hacerlo. No podremos mejorar la cobertura educativa, ni la calidad educativa sustancialmente si no ampliamos la capacidad de financiar la educación que necesita el país.
Es un esfuerzo que nos obliga a todos los mexicanos y a cada uno en función de la capacidad económica que tiene. Por ello presenté al Congreso de la Unión una propuesta de reforma hacendaria por los que menos tienen, para que construyamos un México más justo. La educación que demanda el país requiere que sepamos ponernos de acuerdo para concretar una reforma que permita destinar más recursos a ésta y otras tareas que son estratégicas para el desarrollo de la nación.
Todos ustedes saben mejor que nadie la problemática que México enfrenta en materia educativa, que nuestro país no podrá avanzar mientras el promedio educativo sea de secundaria. Que es preciso realizar un esfuerzo que nos permita ampliar la cobertura y disminuir la deserción en todos los niveles educativos.
Debemos aspirar, estamos obligados a lograr que las nuevas generaciones tengan oportunidades y espacio en los bachilleratos y en la universidad o la carrera tecnológica. Hoy, hay que decirlo, tres de cada cuatro jóvenes en edad de estudiar estudios superiores no tienen espacio, no hay espacio para ellos. Eso es inadmisible en un país que aspira verdaderamente a ser un país justo.
Sólo uno de cada cuatro pueden acceder tan sólo en términos de cobertura a espacios universitarios.
Por eso digo que pagar la deuda social también significa abrir, al menos, 600 nuevas plazas de estudio en centros de educación superior o tecnológicos durante mi administración.
Para que México sea el país ganador que todos queremos necesitamos también contar con mejores escuelas, bien construidas, bien equipadas, con mejores maestros y maestras más preparados, con los materiales educativos tecnológicos que se necesita para estar a la altura de las exigencias del siglo XXI.
Esto implica más recursos públicos, más recursos a la educación, más recursos a la infraestructura social, invertir más en la gente. La Reforma Hacendaria por eso se propone, primero, promover que el gasto público se ejerza de manera más transparente y más eficaz. Segundo. Fortalecer el federalismo para que estados y municipios cuenten con recursos para hacer frente a sus responsabilidades. Tercero. Combatir los privilegios, la evasión y elusión fiscal. Y Cuarto. Aumentar la recaudación. La Reforma nos permitiría que hacia el 2012 estemos generando en los 3 órdenes de gobierno recursos adicionales equivalentes a 3 puntos del Producto Interno Bruto, es decir, casi 30 por ciento más de los ingresos tributarios que recaudamos en la actualidad.
La superación de la pobreza, de la ignorancia, de la desigualdad son desafíos que ya no admiten demora. Por eso la transformación en al manera en que generamos los recursos públicos es un objetivo que exige el compromiso y el apoyo de todos los mexicanos.
Hoy más que nunca superar los atrasos acumulados por décadas y abrir puertas de la educación, la salud y del trabajo a las nuevas generaciones es un desafío que nos convoca a todos sin distingos de partido, de región o de religión. Sé que este objetivo lo comparte el Sindicato Nacional de Trabajadores de al Educación, un sindicato comprometido con las mejores causas del país, por ello, México cuenta con ustedes y ustedes cuentan también con este gobierno, añadió el Ejecutivo Federal.
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