MÁS DE 40 MIL NIÑAS Y NIÑOS AUTISTASRené Dávila
MÉXICO.-En nuestro país hay registrados más de 40 mil niños y niñas con autismo, problema de salud cuyo origen se desconoce. La incidencia de este padecimiento es cuatro veces mayor en varones que en mujeres, informó el doctor Gerardo Hidalgo Luna, psiquiatra infantil del Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza del Instituto Mexicano del Seguro (IMSS).
Las personas con autismo tienen un periodo de vida normal. Datos de la Clínica Mexicana de Autismo (CLIMA), revelan que 35 por ciento de los niños autistas puede lograr una interacción escolar regular o bien en escuelas que ofrecen Educación Especial. Incluso, 10 por ciento de ellos cursa una carrera universitaria.
Los niños autistas desarrollan comportamientos estereotipados, realizan movimientos repetitivos como mecerse, enrollarse el pelo, tamborilear los dedos; son agresivos, tienen mecanismos auto-dañinos: se golpean constantemente la cabeza o se muerden.
El caso más severo se caracteriza por una conducta extremadamente repetitiva, no usual, intolerante, mientras las formas más leves, se asemejan a un desorden de personalidad percibido como asociado a una dificultad en el aprendizaje.
La detección en sus primeras fases es un factor clave para la atención oportuna del autismo. Cualquier alteración de lenguaje es el principal foco rojo que debe ser atendido de manera urgente.
Aunque se desconocen las causas que provocan el autismo, los especialistas coinciden en que los síntomas aparecen usualmente en los primeros tres años de la niñez y continúan toda la vida. Por lo que es recomendable hacer el diagnóstico temprano entre los 18 y 24 meses de edad, cuando ya hay indicios que permiten definir si el infante lo padece: por ejemplo, no balbucea, pierde el habla, parece sordo, le obsesionan los objetos o muestra total desinterés en las relaciones sociales.
Los padres de familia son parte del tratamiento integral, ya que cuando su hijo es diagnosticado, es frecuente la negación y deben ser asistidos psicológicamente, porque tenían ilusiones con su pequeño y planes para su futuro.
En conferencia de medios, señaló que, de acuerdo con resultados publicados recientemente, los estudiosos de esta enfermedad encontraron cierto grado de retraso mental en 80 por ciento de los niños diagnosticados.
Los pacientes llegan al Hospital General de Consulta Externa con diagnóstico de presunción o referencia para valoración psiquiátrica y neurológica; manejo terapéutico social, de lenguaje, motriz y de conducta. Ello, para brindar el cuidado apropiado hacia el paciente, que genere un desarrollo relativamente normal y se minimicen los comportamientos no deseables.
La atención multidisciplinaria que se brinda, permite que los niños afectados aprendan a comunicarse y socializarse, mediante terapias que les facilitan desarrollar habilidades y destrezas tendientes a mejorar la calidad de vida.
Las terapias o intervenciones son diseñadas para remediar síntomas específicos en cada individuo. Incluyen intervenciones médicas y de educación/conducta que si bien no curan el autismo, a menudo logran una mejora sustancial en los procesos de adaptación.
Es importante el apego afectivo de los padres de niños autistas para enseñarlos a vencer el aislamiento, porque no permiten la cercanía, no se dejan abrazar; hay falta de comunicación e interrelación, que es el paso fundamental para lograr resultados exitosos con el apoyo de los especialistas.
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