René Dávila
MÉXICO.-El llevar a un niño a psicoterapia es actualmente algo muy difundido, pero pocos se ponen a pensar sobre lo que esto implica. ¿Qué pasa cuando llevan a un niño a psicoterapia? ¿Cuál es el papel que van a jugar los padres a lo largo del proceso psicoterapéutico?.
Es muy común que los padres lleguen al consultorio con la idea de que su contribución al tratamiento es sólo la de trasladar al niño al lugar de la terapia, que llegue con puntualidad a sus sesiones con el psicoterapeuta, dado que la mejoría del niño es responsabilidad del terapeuta.
Pero cuando se analiza el caso del niño, se pueden ubicar muchos aspectos en los que los padres contribuyen a la problemática que presenta el niño (esto no quiere decir que ellos sean los responsables de la situación por la que llevan a los niños a consulta), y que por lo tanto, es indispensable su cooperación para la mejoría de la situación de su hijo, precisa Eduardo Contreras Merino, Director de investigación y desarrollo en Psicología y Educación Integral A.C.
Pero, esto no siempre es tomado a bien; muchas veces piensan que es una especie de agresión contra ellos o que se pone en duda su capacidad para ser padres.
No se trata de ninguna de las dos opciones, sino que es la forma en que se trata de concientizar sobre la parte en la que han contribuido para el desarrollo y permanencia de la problemática de su hijo, a la vez que se busca su inclusión en un proceso tan importante para el pequeño en crecimiento.
No se debe perder de vista que la finalidad de la intervención psicoterapéutica es la de brindarle al niño una atención clínica adecuada, para resolver la problemática y dar recomendaciones a los padres respecto al manejo de su pequeño.
Es por esto que es fundamental que los padres puedan prestarse a hablar de sus hijos, de cómo se relacionan con ellos, para poder encontrar la mejor solución posible dependiendo de cada caso; sin olvidar que el psicoterapeuta no intenta juzgarlos o “educarlos para ser padres”, sino comprender la situación actual del niño.
No se debe perder de vista que la finalidad de la intervención psicoterapéutica es la de brindarle al niño una atención clínica adecuada, para resolver la problemática y dar recomendaciones a los padres respecto al manejo de su pequeño.
Es por esto que es fundamental que los padres puedan prestarse a hablar de sus hijos, de cómo se relacionan con ellos, para poder encontrar la mejor solución posible dependiendo de cada caso; sin olvidar que el psicoterapeuta no intenta juzgarlos o “educarlos para ser padres”, sino comprender la situación actual del niño.
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