LA PERSPECTIVA DE GÉNERO NO ES ASUNTO DE MUJERES, SINO DE 
DEMOCRACIARené Dávila
MÉXICO.-Al señalar que la perspectiva de género no es asunto de mujeres, sino de democracia, la Directora del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS) Unidad Milpa Alta, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Blanca Laura Romero Meléndez, destacó que el ejercicio de democracia permitirá valorar y reconocer la labor de las mujeres en el terreno de las ciencias de la salud, lo cual ampliará su participación en la toma de decisiones que incidan en mejores servicios de salud de la población mexicana.
Aunque a partir del siglo XX se incrementó la participación de las mujeres en el campo de la salud, es importante reconocer su desempeño laboral, ya que de acuerdo con estudios recientes, la población económicamente activa integrada por mujeres en esa área es del 40.6 por ciento.
Lo alarmante de esa cifra es que sólo el uno por ciento ocupa puestos en direcciones generales, el tres por ciento son directivas y el 12 por ciento se desempeña en puestos gerenciales, y aunque muchas veces las responsabilidades son las mismas que las de los hombres, su ingreso económico es 25 por ciento menor que el de los varones.
La Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO) propone que para el año 2010 la plantilla de catedráticos, profesores y jefes de departamento de las instituciones educativas en el mundo, deberá integrarse 50 por ciento por mujeres y 50 por ciento por hombres.
Al dictar la conferencia “La Importancia de la Perspectiva de Género en las Ciencias de la Salud”, mencionó que los estudios de género han permitido contar con una radiografía de las condiciones de las mujeres en el país, por lo que constituyen una punta de lanza para que este sector de la población reclame sus espacios y participación equitativa en todas las tareas sociales, con respecto a la labor desempeñada por el género masculino.
Las barreras para acceder a mejores niveles sociales y profesionales no son propias de México, sino que existen en todo el mundo, por lo que se requiere promover cambios desde el aspecto legal. Para fomentar la equidad, es necesario que los legisladores mexicanos realicen debates para hacer a un lado las prácticas antidemocráticas, la masculinidad autoritaria, la prepotencia, la violencia y la misoginia, a fin de generar normas que incidan en el crecimiento social y profesional de las mujeres.
A lo largo de la historia se ha considerado que la mujer tiene por obligación desarrollar funciones en el marco de la salud (higiene personal, nutrición, medicina preventiva, salud sexual y reproductiva). Para lograr avances en materia de democracia, es indispensable que esta labor sea reconocida porque las mujeres tienen muchos conocimientos que aportar, capacidades y talento para la toma de decisiones.En la medida en que se abata en México el sexismo, así como las prácticas discriminatorias en materia de nombramientos y ascensos profesionales, el país estará en mejores condiciones de acceder a la equidad y democracia.
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