EL CUATRO POR CIENTO DE LOS NIÑOS MEXICANOS MENORES DE SEIS AÑOS PADECE ESTRABISMORené Dávila
MÉXICO.-La graduación incorrecta de anteojos, cataratas, tumores dentro del ojo o lesiones en la retina, son algunos indicios de que un menor sufre de estrabismo, enfermedad que afecta al 4 por ciento de los niños menores de seis años, es decir, a casi 600 mil pequeños en el país. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atiende este padecimiento en los infantes desde los tres meses.
La doctora Yolanda Vázquez Lara, adscrita al Servicio de Oftalmología del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, informó que por esta patología se realizan mil 350 consultas, que representan una cuarta parte de las cinco mil 400 que proporciona el Servicio en todo un año.
Advirtió que si estos niños no reciben el tratamiento adecuado antes de que cumplan los siete años, pueden perder más del 50 por ciento de la visión en el ojo u ojos afectados, lo que se conoce como “ojo flojo” o ambliopía.
Algunos infantes necesitarán usar anteojos con graduación, otros, hacer ejercicios de oclusión para alinear el ojo afectado y sólo los que tienen la patología por herencia, son candidatos a las inyecciones de toxina botulínica, que consiste en la aplicación de pequeñas dosis para provocar una parálisis transitoria del músculo que rodea al ojo y lograr la corrección de la desviación.
La aplicación de esta inyección da sus primeros resultados siete días después de iniciado el tratamiento, cuando se aprecian los primeros resultados y en ocasiones, se requiere de una segunda o tercera aplicación.
Para lograr óptimos resultados, este procedimiento se debe realizar en menores de dos años, ya que después de esa edad el porcentaje de éxito va disminuyendo. La especialista señaló que de no quedar la alineación de los ojos del niño al cien por ciento, se requerirá de una o dos cirugías más.
Para la corrección del estrabismo de tipo acomodativo, el paciente requerirá del uso de sus lentes, así como de un seguimiento cada seis meses para verificar que la graduación de los lentes sea la adecuada.
La mayoría de los casos es corregible, con lo que el infante recuperará o tendrá un desarrollo visual adecuado y esto se notará en la alineación correcta de sus ojos, así como en su actitud y autoestima.
Al momento de nacer y hasta el tercer mes, es normal que el niño tenga desalineado uno o ambos ojos, si después de este tiempo la situación persiste, se debe acudir a un especialista. Reiteró que en el IMSS se diagnostica la enfermedad desde los tres meses de edad.
La doctora Vázquez hizo un llamado a no creer en el mito de que este problema se corrige por sí sólo. Alertó a los padres para que estén atentos ante los signos más comunes del padecimiento como la notoria desviación en uno o ambos ojos, que puede ser vertical u horizontal; ver borroso o doble, así como la evidente inclinación de la cabeza con la intención de ver mejor o dejar de ver doble.
MÉXICO.-La graduación incorrecta de anteojos, cataratas, tumores dentro del ojo o lesiones en la retina, son algunos indicios de que un menor sufre de estrabismo, enfermedad que afecta al 4 por ciento de los niños menores de seis años, es decir, a casi 600 mil pequeños en el país. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atiende este padecimiento en los infantes desde los tres meses.
La doctora Yolanda Vázquez Lara, adscrita al Servicio de Oftalmología del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, informó que por esta patología se realizan mil 350 consultas, que representan una cuarta parte de las cinco mil 400 que proporciona el Servicio en todo un año.
Advirtió que si estos niños no reciben el tratamiento adecuado antes de que cumplan los siete años, pueden perder más del 50 por ciento de la visión en el ojo u ojos afectados, lo que se conoce como “ojo flojo” o ambliopía.
Algunos infantes necesitarán usar anteojos con graduación, otros, hacer ejercicios de oclusión para alinear el ojo afectado y sólo los que tienen la patología por herencia, son candidatos a las inyecciones de toxina botulínica, que consiste en la aplicación de pequeñas dosis para provocar una parálisis transitoria del músculo que rodea al ojo y lograr la corrección de la desviación.
La aplicación de esta inyección da sus primeros resultados siete días después de iniciado el tratamiento, cuando se aprecian los primeros resultados y en ocasiones, se requiere de una segunda o tercera aplicación.
Para lograr óptimos resultados, este procedimiento se debe realizar en menores de dos años, ya que después de esa edad el porcentaje de éxito va disminuyendo. La especialista señaló que de no quedar la alineación de los ojos del niño al cien por ciento, se requerirá de una o dos cirugías más.
Para la corrección del estrabismo de tipo acomodativo, el paciente requerirá del uso de sus lentes, así como de un seguimiento cada seis meses para verificar que la graduación de los lentes sea la adecuada.
La mayoría de los casos es corregible, con lo que el infante recuperará o tendrá un desarrollo visual adecuado y esto se notará en la alineación correcta de sus ojos, así como en su actitud y autoestima.
Al momento de nacer y hasta el tercer mes, es normal que el niño tenga desalineado uno o ambos ojos, si después de este tiempo la situación persiste, se debe acudir a un especialista. Reiteró que en el IMSS se diagnostica la enfermedad desde los tres meses de edad.
La doctora Vázquez hizo un llamado a no creer en el mito de que este problema se corrige por sí sólo. Alertó a los padres para que estén atentos ante los signos más comunes del padecimiento como la notoria desviación en uno o ambos ojos, que puede ser vertical u horizontal; ver borroso o doble, así como la evidente inclinación de la cabeza con la intención de ver mejor o dejar de ver doble.
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