USO CORRECTO DE MEDICAMENTOS Y RIESGOS DE LA AUTOMEDICACIÓN
René Dávila
México.- El aumento constante en el número, diversidad y complejidad de medicamentos representa un reto permanente para los dispensadores farmacéuticos, señaló la Dra. Gabriela Villarreal Levy, directora de Centros de Transferencia en Salud del Tecnológico de Monterrey.
Por ello, afirmó Adalberto Maldonado, director del Área Farmacéutica de los laboratorios Merck, más allá de sólo vender medicamentos, los dispensadores farmacéuticos pueden jugar un papel verdaderamente relevante en el cuidado integral de la salud, especialmente cuando se trata de medicamentos de libre acceso.
Por ello, a través del programa “Hacia la Profesionalización de los Dispensadores Farmacéuticos”, buscamos refrendar el compromiso de Merck por apoyarlos, buscando siempre participar activamente en preservar el recurso más preciado del ser humano, que es la salud.
Capacitar a los empleados de farmacias –el último eslabón en la cadena de la salud– en fomentar entre los pacientes el uso informado de los medicamentos, y en orientarlos sobre los riesgos de la auto-prescripción, agregó el doctor José Rafael Borbolla Escoboza, Director Asociado de Investigación e Innovación de la Escuela de Medicina y del Centro de Innovación y Transferencia en Salud del Tecnológico de Monterrey. Guadalupe Perea, Gerente de Administración y Servicio a Clientes de Merck, indicó que el laboratorio de origen alemán y la Escuela de Medicina del Tecnológico de Monterrey, unieron esfuerzos en dicho programa, orientado a capacitar a los empleados de mostrador de farmacias en fomentar entre los pacientes el uso informado y racional de los medicamentos. Cifras de la Secretaría de Salud indican que se titulan anualmente en México cerca de 2,000 profesionistas farmacéuticos, de los cuales la gran mayoría se ocupa en actividades no relacionadas con la dispensación de medicamentos. Asimismo, de acuerdo con IMS Health, existen alrededor de 26,000 farmacias formales, que en su gran mayoría carecen de profesionistas farmacéuticos de manera permanente. Dentro de las actividades de responsabilidad social de Merck, la empresa ha desarrollado numerosos programas en diabetes, hipertensión y dolor, dirigidos tanto a médicos y pacientes, como a farmacias.
En ese contexto, y en línea con su misión de contribuir a preservar la salud como el recurso humano más preciado, el laboratorio reconoce el importante rol que juega el dispensador farmacéutico como último eslabón de dicha cadena de la salud. De ahí que en 2005, estableciera una alianza estratégica con la Escuela de Medicina del Tecnológico de Monterrey, y desarrollara el programa “Hacia la Profesionalización de los Dispensadores Farmacéuticos”. Este programa está basado en la Norma Técnica de Competencias Laborales CCOM0046.02 de la Secretaría de Salud para el Manejo y Dispensación de Medicamentos en Farmacia, y busca apoyar las acciones que en esa materia ha realizado la Secretaría de Salud en conjunto con la COFEPRIS. Su objetivo principal es potenciar las habilidades de los dispensadores farmacéuticos, de manera tal que puedan: Proporcionar información sobre el uso correcto de los medicamentos. Asesorar a los enfermos en la selección de productos de libre venta. Referir al enfermo a consulta médica según se aprecie. Dar seguimiento a los tratamientos crónicos, promocionando la adherencia terapéutica. Comunicarse con el médico tratante cuando exista duda del medicamento, de la dosis indicada o cuando exista la posibilidad de interacciones medicamentosas, y Orientar y formar parte de la red de información de sospechas de reacciones adversas. La doctora Gabriela Villarreal, agregó,
“Nuestro programa de capacitación se enfoca también en instruirlos sobre temas relevantes como en las características de las medicinas por grupos, de acuerdo a la Ley General de Salud, y en su almacenamiento y etiquetado, entre otros”. A la fecha, más de 1,000 dispensadores farmacéuticos han sido capacitados a través de este programa, pertenecientes a las principales cadenas de farmacias a nivel nacional. La cobertura del programa ha incluido a 15 ciudades del país, tales como Guadalajara, Monterrey, Irapuato, D.F., Tampico y Chilpancingo, entre otras.
Y, el objetivo para 2008 capacitar a otros 1,000 dispensadores farmacéuticos más en toda la República Mexicana, agregó Adalberto Maldonado, por que “Estamos convencidos de que el interés de las farmacias y de sus colaboradores será el motor para llevar este programa a más localidades, en beneficio de un mayor número de personas”. Después del programa, se espera que el dispensador farmacéutico pueda: Proporcionar información sobre el uso correcto de los medicamentos.
Asesorar a los enfermos en la selección de productos de libre venta. Referir al enfermo a consulta médica según se aprecie. Dar seguimiento a los tratamientos crónicos, promocionando la adherencia terapéutica. Comunicarse con el médico tratante cuando exista duda del medicamento, de la dosis indicada o cuando exista la posibilidad de interacciones medicamentosas. Orientar y formar parte de la red de información de sospechas de reacciones adversas.
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